Sesión del Seminario del Pensamiento hermético realizada por LLUÏSA VERT, en el Ateneu Barcelonès el 9 de febrero de 2024,

Presentación

En esta sesión hablaremos de la cultura popular, unos términos que parecen antagónicos, pero que no lo son porque lo popular no procede de la nada o de la ignorancia, sino que sus orígenes son, entre otros, los misterios antiguos, en los que la enseñanza se dramatizaba. En los misterios, el conocimiento se adquiría por la experiencia no por la lectura o el estudio y las fiestas populares son los restos de estas dramatizaciones, de las que en la mayoría de las veces no se reconoce el sentido porque se ha perdido el conocimiento de la ciencia de la regeneración, pero que, sin embargo, se repiten cíclicamente como una especie de arte de la memoria.

En su obra «El libro de Adán«, Carlos del Tilo se refiere unos símbolos que provienen de la cultura tradicional o popular, pero vistos de otra forma. En este caso, el buey y el asno que aparecen al lado del Niño Dios, en las figuraciones del nacimiento. Las fiestas son una expresión muy importante de lo popular y en ellas se celebra, como se celebraba en los misterios paganos, una cíclica renovación del mundo. En las fiestas, a diferencia de un tiempo sin significado, se conecta con lo sagrado. Es un tiempo distinto, un tiempo fuera del tiempo en el que el origen se vuelve actual, la creación se vuelve presente.

VÍDEO PRIMERO

La relación entre los misterios antiguos, el de Mitra, por ejemplo, pues parece ser el más semejante con lo inicios mistéricos del culto cristiano. Y cómo ambos, tanto el mitraísmo como el cristinismo, acabaron siendo religiones de estado.

 

VÍDEO SEGUNDO

El cristinismo, como un culto al nacimiento del sol en la tierra nos muestra que nace en un lugar cerrado, el pesebre, y entre dos animales, el buey que representa el espíritu debido a sus cuernos que remiten a la luna y el asno que representa el cuerpo representado por la cruz. Los tres conforman, con el sol en el centro, el símbolo del mercurio. el protagonista de la obra alquímica.

 

DEO TERCERO

El cuerpo y el espíritu del ser humano están en conflicto hasta que no son reconciliados por el nacimiento de un pacificador, es decir, el sol. Por otro lado la figura del asno posee un gran contenido simbólico, ya desde la época de los egipcios con los misterios de Isis y Osiris. Set, que a menudo aparece con una cabeza de asno, es castrado por Horus, el hijo de Osiris, y esta asno pacificado deviene más tarde la montura del Mesías.

 

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