Fragmentos del tratado alquímico titulado ‘Margarita Pretiosa Novella’, que se publicó con unas imágenes que explicaban el proceso alquímico bajo la alegoría de la muerte y resurrección de un rey.
Los acompañan una explicación del ritual masónico del grado de maestro. Edición, R. Arola y L. Vert

LOS GRABADOS

Los catorce grabados que presentamos a continuación y que podrían calificarse  de pequeños e insignificantes se encuentran en la obra del sabio alquimista Petrus Bonus. En conjunto, describen lo esencial del proceso alquímico así como el misterio de la vida y la muerte (o, quizá mejor dicho, de la muerte y la vida, o la resurrección, pues tal sería propiamente el proceso alquímico, ir de la muerte a la vida). Se sabe poco de  Petrus Bonus, sólo que vivió en Ferrara a finales del XIV y principios del XV, de modo que su obra, la Margarita Pretiosa Novella, sería uno de los textos alquímicos más antiguos que se conocen. Los grabados pertenecen, no obstante, a la primera edición impresa publicada por Jano Lacinio en 1546 en Venecia.  Este texto parece ser un resumen de la obra de Bonus de la que no se conserva ningún ejemplar. Su título, en castellano La nueva perla preciosa, podría proceder de la cita del evangelio de San Mateo: “Es también semejante el reino de los cielos a un mercader que busca perlas preciosas y hallando una de gran precio va, vende todo cuanto tiene y la compra” (Mat. 13, 45 y 46) No es descabellada esta relación pues para él la alquimia no se basa sólo en una mezcla de sustancias sino que, como aparece en el fragmento que presentamos, es un arte “en parte natural y en parte divino o sobrenatural”.

Es semejante el reino de los cielos a un mercader que busca perlas preciosas y hallando una de gran precio va, vende todo cuanto tiene y la compra

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EXPLICACIÓN DE LOS GRABADOS SEGÚN EL AUTOR

0.Margarita-1Entrarás en un palacio en el que hay quince estancias en donde el rey coronado por una diadema estará sentado en un alto trono sosteniendo en la mano el cetro del mundo entero: delante de su majestad está su hijo con quince criados ataviados con distintos ropajes, de rodillas le suplican al rey que comparta el reino tanto con el hijo como con los siervos a cuyas plegarias el mismo rey nada responde.

0.Margarita-2Pero el hijo, incitado por los siervos, mata a su padre en el trono. Haz pues una amalgama con agua bien limpia, etc.

0.Margarita-3En tercer lugar recoge el hijo con su ropaje la sangre del padre lo que es la segunda obra y ya se ha declarado en el Método.

0.Margarita-4Se hace una fosa en la cuarta estancia, que es el horno cuya altura sea de dos palmos y su anchura sea de cuatro dedos.

0.Margarita-5En la quinta estancia, el hijo cree mal que su padre permanece en la fosa en la que lo ha depositado, pero sin embargo ambos cayeron en la fosa por el arte.

0.Margarita-6La sexta estancia es aquella en la que el hijo se esfuerza para salir, pero viene uno que ha surgido de ellos en la segunda operación y no permite que el hijo salga.

0.Margarita-7Cuando el padre y el hijo están en la fosa, a lo que se llama la séptima estancia, en aquellas cenizas se produce la putrefacción o en un baño muy cálido.

0.Margarita-8En la octava estancia se observa lo que ha ocurrido durante la putrefacción, se ha enfriado el vaso, etc.

0.Margarita-9Sigue la novena estancia en la que los huesos se sacan de la tumba. Esto sucede cuando todo el cuerpo se ha disuelto; pero si aún no se hubiese disuelto, repítanse las operaciones anteriores hasta su completa disolución, y guárdalo cuidadosamente.

0.Margarita-10En la décima estancia se dividen los huesos en nueve partes, lo que sucede cuando la materia disuelta se cuece durante nueve días sobre un fuego suave hasta que se vuelva negro; remuévelo y lo guardas en otro vaso en un lugar cálido. Cuécelo de nuevo en agua durante otros nueve días; recoge lo negro corrupto y ponlo con el resto. Es necesario continuar el proceso hasta que el agua sea clara y limpia; lo corrupto o lo que se ha ennegrecido se pone en un vaso de cristal y se le echa agua de vida hasta que lo cubra medio dedo por encima; se cuece de nuevo a fuego suave por otros nueve días reponiendo el agua cada día si fuese necesario. Así la tierra estará limpia y blanqueada de acuerdo con las palabras de los filósofos: sin duda esta tierra se pudre con su agua y por ella es limpiada.

0.Margarita-11Se envía un Ángel que arroja los huesos sobre la blanqueada y limpia tierra que ahora se mezcla con su simiente; se coloca todo en un vaso cerrado; la materia, hasta ahora espesada un poco, se divide del agua por un fuego más fuerte y permanece en el fondo dura. En el undécimo lugar los siervos ruegan a Dios que les sea restituido su rey, a cuya restauración se dirige toda la obra.

0.Margarita-12Por eso, en la estancia se envía otro Ángel que pondrá en tierra la otra parte de estos huesos hasta que se espesen también; entonces ocurrirán cosas asombrosas en la obra. Y entonces de este modo se van enviando ángeles alternativamente que arrojen la primera, segunda, tercera y cuarta parte de los huesos para que ciertamente se blanqueen, luzcan y se reafirmen. La quinta y la sexta parte reafirmadas se vuelven de color amarillo. Y así con la séptima, octava y novena parte; de este modo la tierra de los huesos se vuelve como la sangre y el rubí.

0.Margarita-13Entonces el Rey, saliendo del sepulcro lleno de la gracia de Dios, se hace todo espíritu y todo celeste, con gran poder, a todos sus siervos en reyes puede convertir.

0.Margarita-14Finalmente, muestra su poder sobre su hijo y siervos imponiendo a cada uno de ellos sendas coronas para que también ellos sean reyes por la gracia de éste a quien dios otorgó gran poder y majestad.

MARGARITA PRETIOSA NOVELLA, CAPÍTULO TITULADO: PRUEBAS A FAVOR DE LA ALQUIMIA.

Primera distinción que nos muestra que este arte es natural y divino y que gracias a él los filósofos antiguos fueron profetas de los futuros milagros divinos (véase al final la referencia bibliográfica)

«…Por lo que corresponde a la solidificación y a la permanencia del alma y del espíritu al final de la sublimación, también esto se hace por la adicción de la piedra oculta que no se comprende por los sentidos sino sólo por el intelecto gracias a la inspiración o la revelación divina o por la doctrina de la ciencia. De donde Platón en sus Stollicae: “Conoce aquello a lo que has llegado, después considera mediante el intelecto lo que has adquirido” Y dice Alejandro: “Hay dos órdenes en este arte, esto es, la apariencia que es a través del ojo, y el intelecto que es a través del corazón, y esta piedra está oculta, la que es llamada regalo de Dios, y es ésta una piedra divina oculta, sin cuya mezcla se anula la alquimia, puesto que ella misma es la alquimia, y en ese mismo momento se pierde toda la obra. Y esta piedra divina es corazón y tintura de oro buscada por los filósofos”… Y Pitágoras en La Turba de los filósofos: “Ciertamente el dios Apolo ocultó esto para que el mundo no fuese devastado”. Y de este modo la alquimia es sobrenatural y es divina y en esta piedra está la dificultad de este arte. Y la razón natural no puede comprender suficientemente por qué esto es así y, puesto que el intelecto no puede comprender esto ni puede hacer lo suficiente por sí mismo, sin embargo conviene creer en ello como en las milagrosas cosas divinas, así como el fundamento de la fe cristiana que está por encima de la naturaleza… puesto que su fin se completa milagrosamente y por encima de la naturaleza, pues sólo Dios es el único artífice, sin que la naturaleza tome parte alguna en ello. Y por eso los antiguos filósofos de este arte al escribir sobre él para las futuras generaciones en cierta forma profetizaron esto. De donde dice Rasis en una carta: “Con esta piedra roja los filósofos se magnificaron ellos mismos también por encima de todos los otros y anticiparon el futuro”.

Ciertamente el dios Apolo ocultó esto para que el mundo no fuese devastado

No profetizaron cosas vagas, pues ellos sabían que el día del juicio y la consumación de los siglos debía llegar, y con ellos la resurrección de los muertos, en cuyo día cada alma se volverá a unir con su cuerpo y ya no se separarán en toda la eternidad; y todo cuerpo así glorificado será llevado a la incorruptibilidad y el esplendor, y a una sutileza casi increíble y penetrará todo sólido porque su naturaleza será entonces naturaleza de espíritu tanto como de cuerpo; también todas las cosas condenadas resurgirán hacia la perpetuidad y la incorruptibilidad, pero resurgirán para sufrir en las tinieblas y la oscuridad, en oposición a aquellas otras. De donde Bonello en La Turba de los filósofos: “Todas las cosas viven y mueren según la voluntad de Dios, y existe una naturaleza a la que cuando le llega la humedad y se mezcla con ella durante noches, entonces se asemeja a algo muerto, y entonces esa cosa necesita fuego hasta que se extraiga el espíritu de aquel cuerpo y durante noches se disuelva y se haga polvo como el hombre en su tumba. Una vez realizadas todas estas cosas, Dios le devolverá su alma y su espíritu, y, eliminada la enfermedad, aquella cosa será robustecida y después de su fulguración será mejorada como el hombre después de la resurrección se hará más fuerte y más joven de lo que era en este mundo”. Y dice Milnescindo: “El creador de las almas, después de haberlas hecho morir y de haberse separado éstas de los cuerpos, se las devolverá para juzgarlas y recompensarlas, del mismo modo conviene que nosotros usemos de la misma reverencia con las almas, etc.”. Y Hermes en su libro primero: “Además, si no temiesen el día del juicio, nada de esta ciencia se les hará manifiesto y nada profetizarán, etc.”.

El creador de las almas, después de haberlas hecho morir y de haberse separado éstas de los cuerpos, se las devolverá para juzgarlas y recompensarlas

Así pues, han visto el último día en este arte, esto es, la germinación y nacimiento milagroso de esta piedra pues se ha producido la unión del alma beatífica con su primer cuerpo gracias al espíritu y su duración gloriosa por toda la eternidad. Por esto consideraron que el día del juicio del Señor, el último de los tiempos, debe venir, lo que será cosa sobrenatural y milagrosa. Por esto Pitágoras en La Turba de los filósofos dice: “Comprended todos los sabios que todo lo que Dios creó de una esencia no muere nada más que en el día del juicio”…»

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ANEXO

MUERTE Y RESURRECCIÓN EN LA MASONERÍA

EL GRADO DE MAESTRO O EL ESTADIO TEOLÓGICO (Referencia: http://goo.gl/Tsvg34 )

El grado tercero, o de maestro, constituía el coronamiento de la iniciación masónica. Se consideran como propios del mismo «los estudios filosóficos y teológicos más elevados, y muy especialmente la inmortalidad del alma».

El núcleo del drama representado en rito de iniciación al grado de maestro giraba en torno a la muerte y resurrección de Hiram, donde quien era iniciado interpretaba al personaje de Hiram del que se ocupa la Biblia en el libro de los Reyes (7, 13-48). Hiram era hijo de un tirio, obrero del bronce, y de una viuda de la tribu de Neftalí. El rey Salomón le contrató para trabajar en construcción del templo. Hiram colocó las columnas delante del vestíbulo del santuario y a la de la derecha le puso por nombre Jakin, y a la de la izquierda Boaz (I, Reyes, 7, 21-22). Jakin era el nombre del gran sacerdote asistente que ofició en la consagración del templo, en tanto que Boaz (Booz) era el bisabuelo del rey David. Otros autores prefieren la traducción hebrea de Jakin: «Él establecerá» y Boaz: «En la fuerza». Palabras que unidas significarían «Dios estableció en la fuerza, sólidamente, el templo». A veces se establecieron atrevidas analogías entre la leyenda de Hiram y la narración de la muerte-resurrección de Jesús, evocando a la vez los mitos de Adonis, Proserpina, Osiris y de otros personajes legendarios.

A veces se establecieron analogías entre la leyenda de Hiram y la narración de la muerte-resurrección de Jesús, evocando a la vez los mitos de Adonis, Proserpina, Osiris.

Según describe la leyenda masónica, el rey Salomón había confiado a un arquitecto llamado Hiram, de origen tirio, la dirección de las conteras para la construcción del Templo de Jerusalén. Este arquitecto fenicio estableció una escala jerárquica entre los constructores que tenía a sus órdenes dividiéndolos en aprendices, compañeros y maestros. Una palabra misteriosa permitía a los maestros reconocerse entre sí y distinguirse de los demás. Un día, cuando Hiram inspeccionaba a solas el estado de los trabajos, tres compañeros criminales le tendieron una emboscada para tratar de arrancarle aquella palabra y, ante su negativa, lo asesinaron. El primero le golpeó con su regla, el segundo con su escuadra y el tercero lo derribó de un mazazo en plena frente. Los masones fieles, al cabo de una búsqueda dolorosa, descubrieron el cadáver en un otero del que brotaba una rama de acacia. La leyenda termina con la resurrección del cadáver de Hiram, gracias a la realización de ciertos gestos rituales. Los criminales de la leyenda representaban la ignorancia, el fanatismo y la ambición, por tanto, la instrucción, la tolerancia y el perfeccionamiento moral debían ser los pilares fundamentales del Templo de Salomón. El edificio a construir, simbolizado por dicho Templo, exigía la muerte del hombre viejo y un renacer de un hombre nuevo.

Una palabra misteriosa permitía a los maestros reconocerse entre sí y distinguirse de los demás

En distintos rituales, la leyenda de Hiram se asociada a determinadas comprensiones astrológicas, emparentadas con la posición del sol respecto a la tierra. Los tres malos compañeros que asesinaron a Hiram, le impidieron huir del Templo de Salomón cerrándole el paso por las puertas del sur, de occidente y de oriente sucesivamente (J. y C. Ruiz, Ritual del Maestro Masón, pp. 58-60). En esos tres puntos le asestaron un golpe con la regla, la escuadra y el mallete, respectivamente, hasta que cayó muerto en oriente. Los tres viajes realizados en la huida eran vinculados a la marcha del sol, que desaparecía en otoño para luego recuperarse en las estaciones siguientes: «Este astro (el sol) recibe el primer golpe a la puerta del Sur, porque su brillo esplendoroso de los días de estío disminuye a la llegada del  equinoccio de otoño: a la puerta del Norte recibe el segundo golpe, o sea el decrecimiento progresivo del día, y por fin el golpe mortal a la puerta de Oriente, donde tiene lugar su menor duración o solsticio de invierno. El Sol, con Hiram, muere aparentemente para mostrarse luego con nuevo vigor» (J. y C. Ruiz, Ritual del Maestro Masón,  p. 71). Todos los rituales coincidieron en otorgar una dimensión cosmológica al mito de Hiram, personaje al que frecuentemente identificaron con el sol y el triunfo definitivo de la luz.

Todos los rituales coincidieron en otorgar una dimensión cosmológica al mito de Hiram

Con el grado de maestro se cerraba el ciclo formativo de la masonería simbólica, que atendía las tres dimensiones fundamentales del hombre: ética, intelectual y teológica. Los distintos ritos practicados en España se componían de grados superiores variados, que no tenían otra misión que la de hacer comprender el esoterismo de los tres grados simbólicos. Algunos de ellos continuaron desarrollando la leyenda de Hiram, otros se inspiraron en el iluminismo alemán, en el templarismo, en la cábala, en el rosacrucismo o en otros motivos diversos.

Con el fin de evitar confusiones terminológicas entre el cargo de maestro y el grado del mismo nombre, durante el gran maestrazgo del Duque de Clermont el presidente de la logia pasó a denominarse Venerable Maestro.

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Tabla del tercer grado de la masonería simbólica. Siglo XIX.

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Traducción al castellano realizada por Juan José Mantas Flores: PETRUS BONUS; “LA NUEVA PERLA PRECIOSA (TRATADO DE ALQUIMIA DEL SIGLO XIV)”

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